Antoine tiene trece años y le gusta dibujar. Sus padres los llevan a él y a su hermanito Titi a pasar unas vacaciones en la playa. Una noche, la madre de Antoine invita a una amiga a pasar con ellos unos días en su casa de veraneo, y con ella a su hija Hélène, de dieciséis. Su presencia y su comportamiento turba los días de Antoine. Y a la vez, junto a Titi, formarán una hermandad en la que Hélène, un poco ansiosa, un poco perdida y un poco sola, se sentirá a gusto. Hélène adopta a Antoine como hermano, pero con el paso de los días dejará de tratarlo como tal, y lo acercará a experiencias que nadie más podría: ir a los grupos con chicos más grandes, tener las primeras borracheras, y los primeros juegos sexuales adolescentes. Antoine y el lector viven la emoción, la incertidumbre, el miedo y también el placer de quien lo experimenta todo por primera vez. Una hermana es un mosaico de piezas pequeñas y delicadas, que encadena cada episodio desde la mirada del despertar adolescente y el primer amor. Con un estilo visual sobrio y delicado, Vivès permite que unas pocas líneas y manchas bien ubicadas transmitan las emociones de cada personaje, y todo conviva en un clima de cotidianidad e inmediatez.
Guion y dibujo de Bastien Vives.
Hotel de las Ideas.