Hay muchas maneras de luchar por la igualdad, de militar para que los derechos sean los mismos para todes más allá de nuestro género y de cómo nos autopercibimos. Una de esas maneras es la de Esteban Amatti, que vivió desde muy chico en uno de los mundos más marcados por las prácticas que nuestra cultura impone a los varones: el boxeo. Fue un pugilista destacado de Entre Ríos y el país, un campeón; pero entre piña y piña, ganchos al hígado y 25 kilómetros de trote por día, se recreó como un auténtico anti macho.
Otra forma es la de Nora Aracil, una bailarina que supo crear un universo trans, a pesar de los prejuicios y de los daños provocados por una sociedad incapaz de comprender lo diferente. Nora se reconoce travesti, aunque su cuerpo no lo sea para nuestros ojos tan acostumbrados a la lógica binaria. Una tercera manera de dar batalla es lo que Nora y Esteban hacen juntos: la militancia por los derechos de les trans desde el corazón del barrio El Sol de Paraná, para que reinen el amor y la igualdad, hasta que los varones desfilen entre round y round.
Guion: Alfredo Hoffman.
Dibujo: Jimena Esborraz.
Editorial: Aguará.